Pensaba que era otra de tus chorradas de niña pequeña,
tan inmadura como siempre y tan mujer como ninguna.
Me pasé dos días con el teléfono apagado,
esperando que al encenderlo
me hubieras llenado el buzón de lágrimas.
Y al final, resultó que el que te llenó la puerta
y la alfombra de llantos,
fui yo.
No sabía cómo aceptar que te ibas, que esta vez era de verdad.
Que nuestra historia de guardar tristezas y escupir sonrisas
se estaba acabando.
O se había acabado ya.
Te quise por encima de mis adversidades,
y por debajo de tus bragas.
No he perdido la cabeza porque nunca me la pongo cuando salgo,
y tú llegaste,
y me has partido las piernas de tanto correr delante mía,
tambaleándote como si fueras a quebrarte mientras meneas el culo
y yo sólo puedo contener la respiración.
A veces creo que sé de lo que hablo,
pero enseguida recuerdo que hablar consiste en decir algo,
y no esa mierda de soltar tonterías que hago yo,
para ver si así me escuchas.
Ahora soy yo sin ti,
y tú contigo.
Y has salido ganando, dejándome por perdido a mí.
Empiezo a echar de más las despedidas,
aunque sigo girándome cuando ando por esa plaza
por si, de repente, estuvieras detrás parada
mirando cómo me voy,
sabiendo que voy a volver.
Empiezo a echarte de menos a ti.
No te estoy esperando porque aún mantengo la calma.
Y empieza a dolerme el pecho de sujetarla.
Cuando termine este cigarro empezaré a correr
en dirección contraria a tus abismos,
a ver si de una puta vez te cruzas,
de nuevo,
y dejas que me caiga en cada uno de tus andares,
que son cada uno de los golpes que me doy contra el suelo
cuando pasas por delante de mi casa,
y haces como si no recordaras que una vez,
también,
fue la tuya.
Y es que cuando una puerta se cierra,
lo que se abre es una ventana preciosa
por la que saltar.
Y yo estoy en la cornisa sonriendo,
como aquel que baila con la muerte
para poner celosa a la vida.
Pero no me caigo bien a mí mismo,
así que, tranquila; no me voy a tirar.
Estoy esperando a que vuelvas
y me empujes
matándote,
de una vez,
en mí.
.jpg)
Alejarse de la huida sigue siendo huir, creo.
ResponderEliminarIncreiblee!!! Has descrito exactamente como me siento, suigue escribiendo así :)
ResponderEliminar