Tienes mi permiso para llevarme a todos esos rincones que aún no he visto. A todos esos mares que no he olido. Quiero saborear la vida desde tus pestañas. Beber contigo, de ti, de nosotros. De un tipo de amor que vamos a hacer nuestro, como las canciones, la mágia con tilde o las noches sin estrellas -estoy segura de que seremos nosotros los que brillen-.
No busco compasión en tus besos cuando no me entiendas, los busco con pasión después de las peleas, de los ataques de huir que me empapen antes de que tus manos me cojan y me digan "quédate". Busco tus brazos por las noches entre tus sábanas y tus pies junto a mis pies en mi sofá las tardes de invierno lluvioso.
Te busco a ti. A ti. Todo lo contrario a lo que espero, tú.
Te quiero a ti, completo desconocido.
Con tus manías, con tus virtudes, con tus más pero sobretodo con tus menos.
Te quiero así como (no) eres. Quiero todo lo que no conozco de ti y sin embargo sé que existe.
No tengo intención de olvidar ese pasado superficial de magia abstracta, así que perdóname si algún día me ves con los ojos puestos en un recuerdo que no te pertenece. Pero tienes que saber que no anhelo otra magia que no sea la de tus ojos cuando me mires y no tengamos necesidad de parpadear, porque será tan sencillo y tan bonito el silencio a tu lado que crearemos nuestra propia burbuja con los colores de un futuro mejor con un verbo mal conjugado. Porque seremos completamente contradictorios y nos perderemos en abismos para encontrarnos en cada precipicio del mismo corazón.
Yo contigo, tú conmigo.
Nos follaremos las espaldas cuando aparentemos no querer saber nada el uno del otro, pobres ilusos que no saben que a los lunares de nuestro cuerpo se les escapan los te quieros a deshora. Llorarás mis lágrimas y yo te curaré con verdades las dudas que te nublen. Me verás gritar, enloquecer, salir corriendo y volver a gatas como buena perra que soy, susurrándote con el orgullo en el bolsillo algún que otro "ven a buscarme, no dejes que me pierda, por favor". Y no lo harás.
Vendrás a por mí y a por mi caos, me secarás los llantos y sanarás las heridas con tus caricias y tu poesía gesticulada. Más de una vez te preguntarás por qué coño no sales huyendo, pero al segundo sabrás la respuesta sin necesidad de que yo te la escupa.
Porque te volveré loco; loco de remate, de atar, de manicomio.
Loco de ti, de mí, de nosotros.
Te volveré loco de amor.
Del de verdad.
Te lo prometo.
me gusta mucho el texto me recuerda a mi y los love of lesbian que decir de ellos, siempre genios! :)
ResponderEliminarCuidado con lo que deseas O_O porque puede cumplirse y no hay mayor locura que volverse loco de amor... pero del amor del que hablas... del amor sin peros ni por qués... me ha encantado! muy dinámico, enloquecedor!
ResponderEliminarRealmente bonito..
ResponderEliminarMuáa!
puto texto chavallllllllllll!
ResponderEliminares lo primero que se me ocurre! es perfecto jodeeeeer!
en serio, escribe más a menudo porque lo haces genial.
me encanta!
un besazo!
"Así que perdóname si algún día me ves con los ojos puestos en un recuerdo que no te pertenece"
ResponderEliminarMe ha marcado esa frase...Precioso,en serio.
Por cierto,aprovecho para decirte que ya he añadido el botón para que puedas seguir mi blog, lo puedes encontrar en la parte de abajo,a la derecha jaja.
Si no,en la barra de arriba,entre el cuadro de búsqueda y la opción de "compartir" también aparece Seguir. jaja un besiiiito ^^
http://cuentameuncuentoparanodormir.blogspot.com/
que bonito!!
ResponderEliminarme ha encantado!
besos!
ymmpt..toujours :)
ResponderEliminarMe encanta leerte. En serio.
ResponderEliminarperfecta!!:)
ResponderEliminar